"La literatura japonesa de la primera mitad del siglo XX representa uno de los momentos más interesantes de la humanidad. Kawabata opera como faro de su generación, señalando autores y libros valiosos que, de otro modo, habrÃan pasado desapercibidos." ?Miguel Sardegna El viejo Eguchi concurre por primera vez a la casa de las bellas durmientes, un auténtico misterio. Su fachada no exhibe letreros, ningún cartel identificador. AllÃ, amparados en el disimulo y el secreto, los ancianos van a pasar la noche con muchachas jóvenes y vÃrgenes, dormidas bajo los efectos de un narcótico potente. Lo que Eguchi aprende pronto, en su primera visita a la posada, es que no se deben hacer preguntas. Cada interrogante que Eguchi calla es una duda que Kawabata deja resonando en la cabeza del lector.