¿Qué tienen en común las doce víctimas del micro del colegio Ecos que chocó de frente con un camión en una ruta en la provincia de Santa Fe, las del tren de la Línea Sarmiento que no frenó en su andén de la estación de Once y siguió de largo con cientos de pasajeros hacinados y un resultado de cincuenta y dos muertos, las ciento noventa y cuatro víctimas fatales de Cromañón, las decenas de muertos por inundaciones en la ciudad de La Plata, los diez bomberos y rescatistas fallecidos en el incendio de Iron Mountain, los gendarmes que se desbarrancaron en la ruta a Jujuy, a poco de iniciar Mauricio Macri su mandato; los cuarenta y cuatro tripulantes del submarino ARA San Juan y los diez presos que fueron hallados en el calabozo de Esteban Echeverría meses después de su ejecución? Son las mayores tragedias argentinas que en este siglo enlutaron a gran parte del país, llenaron las primeras planas durante días, con características que evidenciaban que se trataba de algo más que meros accidentes o hechos fortuitos. Florencia Halfon Laksman reconstruye la dramática trama de estas historias y se pregunta si el Estado fue el responsable. Si fueron los corruptos de turno que hicieron un negocio a costa de las víctimas, ¿cuánto influyeron los negociados previos? ¿Qué lugar ocupan los negligentes, los inoperantes, la falta de justicia, los errores humanos? En una investigación cuidadosa e inquietante, convoca a acusados, condenados, jueces, defensores, protagonistas, amigos y familiares de las víctimas para iluminar la cerrazón que provoca la certeza de que tantas muertes y tanto dolor pudieron ser evitados.
